1 Equipo Zapper Dr. Sci. Bob Beck. - Frecuencia
4Hz.
1 Manual de usuario.
1 Cable bipolar con conectores para electrodos.
2 Electrodos autoadhesivos reutilizables.
1 Batería 9V.
1 Bolsa de transporte.
Blood Purifier: Purificador de Sangre / Electro
Pulsador
Frecuencia: 4Hz Square Wave Biphasic
Fuente de Poder: Batería 9v
Voltaje: 27V - 54V Pico a pico
Interruptor: On / Off (Encendido / Apagado)
Perilla: Para ampliar la potencia del pulso de 4Hz
Indicador de operatividad: LED rojo/verde
Electrodos: Electrodos con adhesivo conductivo,
reutilizable
Cable bipolar con conector para electrodos
Durante más de
treinta años trabajó en la investigación de electro
medicina. Beck usaba el principio de la electroterapia
por medio de micro impulsos – conocido como
“purificador de sangre” de Beck - Blood Purifier. El
purificador de sangre de Beck produce frecuencias que
destruyen enzimas claves en la superficie de
microorganismos impidiendo así la reproducción de
bacterias y replicación de virus. Su protocolo
desarrollado en los años 1991-1997 originalmente
estaba planificado para personas contagiadas del virus
VIH, sin embargo, se manifestó como eficaz también en
el tratamiento de todo tipo de enfermedades
infecciosas y también del cáncer.
Detrás del descubrimiento de la liquidación de
patógenos por medio de ciertas frecuencias y corriente
baja hay dos médicos que inmediatamente hicieron
patentar este modo de liquidación de virus, bacterias
y otros patógenos en la sangre. Los propietarios de
esta patente proponían realizar la electrificación de
la sangre por diálisis, cuando la sangre contaminada
saliera del cuerpo y volviera procesada por micro
corrientes, o por fija implantación quirúrgica de
electrodos directamente a la circulación sanguínea.
Bob Beck, electro-ingeniero experto, estudió la
patente correspondiente y decidió intentar de duplicar
la terapia de un modo no invasivo – es decir, usando
la corriente eléctrica desde el exterior sin
intervenir en el cuerpo. Decidió aplicar los
electrodos directamente a la piel sobre las arterias
que pasan lo suficientemente cerca de la superficie.
Es que se le ocurrió que la corriente de 50 – 100
microamperios podía generarse directamente en la
arteria por la inducción electromagnética, lo que
permitiría que los electrodos se quedaran en la
superficie del cuerpo sin la necesidad de la
implantación durante todo el tiempo de la terapia.
El Dr. Beck desarrolló el método de la electrificación
(purificación) de la sangre por medio de
microcorrientes sin la intervención en el cuerpo
humano. Los electrodos se colocan simplemente en la
muñeca. Beck mismo empezó a usar su nuevo aparato.
Primero colocó los electrodos en arterias cerca de los
tobillos, después cambió varias veces el puesto,
incluso probó dos puestos en el hombro, y acabó por
descubrir que funcionaba bien también si colocaba dos
electrodos uno cerca del otro en las arterias radial y
ulnar junto a la muñeca (donde los médicos suelen
palpar el pulso). Para encontrar la localización
correcta y centrar los electrodos precisamente sobre
las arterias se recomienda palpar cuidadosamente el
pulso de cada arteria y marcar su localización con un
marcador. Después configura simplemente la distancia
de los electrodos en el generador y puedes empezar.
Bob Beck descubrió que las micro corrientes producidas
por este generador Blood Purifier eran eficaces contra
la mayoría del “fárrago” en la sangre – es decir, que
destruían bacterias, virus, hongos y otros patógenos
que no tienen nada que hacer en la sangre. El
protocolo (procedimiento) elaborado por él ya lo han
probado millones de personas en el mundo. El protocolo
de Beck representa métodos de tratamiento por bajos
costos, de los cuales el autor opina que jamás serán
aceptados por la ciencia médica, ya que no generan
ganancia.
El Dr. Beck luchó por el acceso revolucionario al auto
tratamiento del hombre que es una solución segura,
natural y a la vez barata de enfermedades infecciosas
sin la intervención de médicos. Sus ensayos clínicos a
largo plazo confirmaron que con ayuda de este
procedimiento es posible luchar con éxito contra todos
los virus, cáncer, hepatitis, lupus, constipación y la
mayoría de otras enfermedades infecciosas. Incluidas
las que actualmente no disponen de antibióticos,
vacunas o tratamiento.
PROTOCOLO
El protocolo se compone de varios procesos, siendo el
más importante y más eficaz el uso del Purificador de
Sangre de Beck. Otros procedimientos ya sirven
solamente para apoyar las ventajas del uso del
generador Pulsos de Beck.
No se conoce efecto secundario alguno, ya que las
corrientes de miliamperios que genera el Blood
Purifier (Purificador de Sangre) de Beck son mucho más
bajas que las que usan aprobados aparatos para la
estimulación de músculos FDA, TENS, CES, etc., usados
todos los días durante muchos años. Sin embargo, el
aparato no debería ser usado por personas con
marcapasos o desfibrilador implantados.
El sistema aporta las estimulaciones a la circulación
normal de la sangre por medio de electrodos colocados
en las muñecas. El lugar óptimo para aplicar los
electrodos se pueden determinar por la palpación del
pulso. La microcorriente terapéutica tiene una
amplitud muy baja y el uso del equipo según el manual
no causa sensaciones desagradables (A excepción del
uso de la alta potencia). Los precios de las baterías
son insignificantes y el usuario típicamente entre 20
a 50 días llega a la sorprendente “remisión
espontánea” de muchas enfermedades que normalmente no
tienen remedio. No hacen falta médicos, medicamentos
ni otras intervenciones.
Está comprobado que la aplicación no tiene efectos
secundarios nocivos a células sanguíneas ni tejidos.
El obstáculo principal de esta solución evidentemente
sencilla es la desconfianza y el hecho que el hombre
tiene que asumir la responsabilidad por su propia
salud – lo que es incomprensible para muchas personas
en la sociedad de hoy, ya que desde pequeños
aprendemos a buscar ayuda siempre en médicos en el
caso de la enfermedad.
La medicina actual no tiene conocimiento alguno de
estos procedimientos.
Según la opinión de Beck, basada en muchos años de
experiencias con miles de enfermos, el uso del
Purificador de Sangre aproximadamente 8 a 20 minutos
al día durante tres o cuatro semanas neutraliza
eficazmente más del 95% de virus, bacterias, hongos y
microorganismos en la sangre.
En infecciones graves es posible prever el
empeoramiento temporal del estado del paciente
(sobrecarga del organismo por toxinas y residuos de
microorganismos perecidos – reacción de Herxheimer)
con tiempos de aplicación más cortos. El cuerpo
necesita tiempo para despojarse de residuos tóxicos
por la excreción. Simplemente, dura unos días o
semanas más. De los demás problemas se ocupará el
renovado sistema inmunitario aliviado y cargado de
nueva vitalidad. En casos especiales, por ejemplo,
para la diabetes, puede ser conveniente de tiempos más
prolongados.
Los residuos y virus inmovilizados pueden ser
expulsados naturalmente por riñones e hígado. Una
neutralización más rápida es posible, pero Beck no la
recomienda por motivo de las mencionadas reacciones
desagradables que pueden presentarse durante la
eliminación de toxinas. La cantidad de T-linfocitos
puede bajar al principio (a causa de la descomposición
de linfocitos afectados y su posterior liquidación por
macrófagos), pero en 90 días debería volver a subir a
valores normales.
Algunos usuarios tal vez, por supuesto, tras la
“remisión espontánea”, quieran informar a su médico de
este método, claro que sólo teórico. Pero sepa que las
ELECTROTERAPIAS son suprimidas vehementemente o
ignoradas por completo y por eso predomina la impuesta
desconfianza hacia ellas. Los farmaceutas tratan de
desacreditar la electro medicina ya desde el año 1910.